Murphy vs Fraile

by Santiago Lacasia


Si alguna vez tuviste esa pesadilla donde te quedabas dormido para un examen, o esa otra donde ibas a dar el examen y de golpe te dabas cuenta que estabas en calzoncillos…entonces me vas a entender cuando te cuente mi pesadilla que se hizo realidad.

Era un viernes normal, estaba tranquilo y seguro para rendir el examen final de Finanzas con Fraile. “Son solo 3 preguntitas chicos, nada grave” nos decía mientras nos encontrábamos con un Covi 2 en nuestras computadoras, un simple calculo del WACC que se podía complicar con una Beta leveraged, y un ejercicio de bonos con un bono que no existía en los apuntes. Y yo que pensaba liquidar el examen en un par de horas para ir a tomar unas birras y jugar al futbol…

Empecé por el principio como hay que empezar. Hasta que 1 hora después no podía hacer cerrar el proyectado del Balance con la deuda, y decidí seguir con las preguntas 2 y 3 para tenerlas adentro y pelear la última hora del examen con la pregunta 1. Todavía no les dije que el examen fue el primer examen exclusivamente “virtual” del IAE: había que trabajarlo en Excel y entregarlo en Word. Tampoco les dije que la batería de mi computadora se había muerto 1 semana antes por lo que tenía que trabajar siempre enchufado. ¿Casualidad? ¿Coincidencia? ¿Ley de Murphy?

En la mitad del examen, a las 15:58hs para ser exactos, se escucha un escalofriante “piuffffff” y se apaga mi computadora. “Naaa, esto no me puede estar pasando” dije incrédulo mientras chequeaba el enchufe, la máquina, el cable… Sergio Kalos a mi izquierda me acompaña con un “No me digas que se te murió la máquina…”, mientras a mi derecha Andrés Santiago (que no es santiago sino andrés) le hace coro con un “No te puedo creer”. Me empiezo a poner más nervioso si se puede cuando me acuerdo que la última vez que había guardado los archivos fue cuando Fraile dijo “Buen día”. Y la máquina que no prendía, ni siquiera amagaba a prender.

Traté de contener mi desesperación, y compartí mi percance con Florencia, ya que Fraile había partido de viaje. Llamamos a IT, y me sugiere que haga de nuevo las preguntas 2 y 3 en la máquina del aula para “al menos entregar algo”. Así que eso hice de 4 a 5 de la tarde, mientras algunos en la clase pensaban “ya terminó el examen este chupamedias, ¿que hace ahí adelante, lo está imprimiendo?”

A las 16:58hs para ser exactos logran resucitar mi querida maquina, y gracias a la genialidad de Bill Gates y su office con archivos recuperados, puedo proseguir con mi examen con 1 hora perdida, un paro cardíaco, varios kilos de nervios, y todavía menos ideas para hacer cerrar el balance proyectado!

Lo que sigue es anecdótico. Estuve peleando con el examen hasta las 19hs. El balance proyectado nunca me cerró. El Ke en el WACC me daba menos que el Kd, y en el ejercicio de bonos interpreté que 18 meses equivalía a 5 cuatrimestres (cinco por cuatro…18!!). Naaa que tan mal no estaba, lo del WACC sí lo corregí al final… Salvé el archivo por decimonovena vez, enchufé el pen-drive para copiarlo e imprimirlo, y de repente…”piuuffffffffffff” (esta vez más largo porque ahora sí se murió en serio la máquina). Hasta las 20hs estuvimos con Florencia esperando y probando para que arranque, y nada de nada. A la mañana siguiente, previa del outdoor activity con los chicos de IT para que mágicamente me la intenten arreglar como la tarde anterior, y nada de nada.

Conclusión: la máquina murió, me dieron una nueva en el trabajo, recuperaron mi disco rígido, y le mandé un mail a Fraile al lunes con el examen, apelando a su confianza y mi buena fe, y a la fecha de última modificación del archivo que reza “Friday, August 28, 2009, 6:48:36 PM”. Toda una odisea, tal cual como le hubiese imaginado en una pesadilla. Al menos sé que no estaba en calzoncillos.