lunes, 10 de agosto de 2009

¡La puta que vale la pena ser EMBA!

by Pablo Lagreca


Gnudel, el iusernéim de un simuléitor emba-lado reclamaba (en comentario en El día que JMC habló ruso) la presencia de la experiencia de un tipo que no solo vió, sino utilizó un Wincofón, se subió (y empujó) un Ami8, o se pasó las tardes disfrutando de las frases de Palmiro Caballasca en "Jacinta Pichimahuida".


Lo pedís, lo tenés:

¡La puta que vale la pena ser EMBA! by Pablo Lagreca

Corría el mes de diciembre de 2008, cuando dentro de los emails de salutación por las fiestas de fin de año leí un mensaje que me inquietó y siguió dando vueltas en mi cabeza. Era el mensaje de Sergio anunciando a nuestros amigos comunes, que él dejaría de ser un “tipo común” y aplicaría para un MBA (¿qué te parece?).

Las imágenes mías proponiendo a varios grupos de amigos (compañeros de estudios y de algunos cursos en el IAE) que si alguna vez se decidían a hacer el Master que me avisaran, que yo sería de la partida, junto con un sentimiento amargo (¡hey! ¡no se acordó, no me tuvo en cuenta!) me invadieron. Por suerte duró sólo hasta la mañana siguiente cuando un llamado a mi celular me obligó a empezar a unir los “puntos” que había estando escribiendo desde hacía años.

–¡Che! ¿Vos querías hacer el Master, no?– disparó Sergio.
–Sí…dale… buenísimo… ¿en que año lo querrías hacer?– le contesté.
–Bueno ponete las pilas que ¡YA empieza!
–¡Uy! Justo ahora que tengo tanta gente en la oficina de vacaciones…

Y así logró que me anotara en el desayuno informativo del 7 de enero. ¡¡¡¡¡7 DE ENERO!!!!! Ni había empezado el año y ya estamos pensando en más y más cosas… y yo con un montón de gente de vacaciones…

Claro que esto del EMBA es una escalera que sube y sube y en ese desayuno del ¡7 de enero! empecé a percibir esa cuestión de la escalera cuando Victoria Aristizabal me desayunó que había un examen de ingreso y que si bien no era difícil… más valía prepararse (opciones GMAT o Daniel Besteiro).

¡Para qué te voy a contar! Los llamados –al Nextel– (no hay nada más invasivo que la radio Nextel) eran incesantes – ¿y, conseguiste el libro del GMAT? , ¿llamaste a Daniel Besteiro? y la famosa frase… NO LO MINIMICES, empezó a repetirse, y yo con tanta gente de vacaciones…

Conseguí el bendito libro del GMAT, último ejemplar, sí, sí ahí a la vuelta del fin del mundo, que se llevó Sergio a sus vacaciones que comenzaron el 15 de enero.

Imagen: 30 de enero, Pinamar, carnicería, short de baño (maya), ojotas y suena la radio Nextel:

–Y... ¿cómo venís?– preguntó Sergio.
–¿Cómo venís con qué?
–Con el estudio, ¿con qué va a ser? Al final seguro que no fuiste a las clases con Besteiro, ¿no? (encima se llama como mi principal competidor…)
–No! me puso un horario imposible…
¡¡NO lo MINIMICES!! Te digo que la probabilidad de que una moneda salga 3 veces cara es ½ por 3, ¿sabes no?
–Sí, 6 chorizos y... ¿cuánto es?
–¿De que hablás?
–No es con vos, estoy pagando en la carnicería, disculpá, me decías que la probabilidad…

Y así transcurrió el tiempo hasta los primeros días de marzo en que nos presentamos al examen y si bien ya había tenido algunos indicios que tener 40 no es lo mismo que tener 30, la entrevista con Pablo Murga me confirmó que nos estamos cayendo de la curva normal. "Vos sabés que el 80% de los alumnos está entre 26 y 34 años", me dijo. "No es que estés grande pero… ¿cómo te vas a sentir en un grupo de gente de esas edades?. Bueno, hay alumnos de 50, algunos se adaptan bien y están felices de compartir el grupo con algún maleducado de la generación X o Y".

Ok, todavía tengo tiempo para decir que no, me mentía, a sabiendas que la decisión ya la había tomado muchos años antes. Todavía faltaba la negociación con la empresa, con el IAE, con la familia…

Y el 17 de abril finalmente llegó, y sí, todo llega y todo se termina…

Los profesores, las presentaciones de los compañeros, el almuerzo con los alumnos de segundo año (¿estuvieron?), el reencuentro con algunas caras que ya había visto en alguna oportunidad y debo destacar que me llamó la atención el entusiasmo generalizado que duró hasta la clase de Lucio (por lo menos el mío) cuando como quien no quiere la cosa empezó a tirar compromisos (subir escalones) con el Tsunami y “la mar en coche” que nunca en la vida sabría cómo hacerlo, ahí comencé a descubrir el valor del equipo.

Esa noche me desvelé tres veces y las tres veces estaba arrepentido y pensaba ¿cómo le digo a fulano? ¿cómo le digo a sultana que abandoné? y por no fallar o fallarme, me levanté ese sábado 18 y retomé la cuesta.

Y así de a poco los melones se fueron acomodando en el carro de la nueva realidad y hoy puedo decir con orgullo: ¡La puta que vale la pena ser EMBA!

10 comentarios:

Gabriel dijo...

Excelente crónica. Me imagino la pronunciación de Sergio y la tuya diciendo "no rompás las pelotas".

La verdad que cada uno debe tener su historia pre-emba. ¿Quién cuenta la próxima?

Unknown dijo...

Muy bueno Pablo!. Espero que la crónica continúe.

gnudel dijo...

Yo no sé si ya tenían el artículo preparado, o si en realidad el editor aprovechó mi comentario para disparar la crónica del Sr. Lagreca en EMBA-LADOS, pero como sea, vayan mis aplausos para aquel que se animó a batallar un máster rodeado de referentes de la generación "e".
Lagreca: lo apoyo a morir. Humille con su sabiduría generada por los años: los más jóvenes lo van a mirar extasiados y van a repetir más de una vez la frase que da título a este artículo.
Gran abrazo desde "el otro lado" (los que ya estamos en la recta final)
Nudel
PS: no acusaron el año de nacimiento de Lagreca... Se agradece confirmar, por lo menos, la década.

Anónimo dijo...

Gnudel, año 66

Gabriel dijo...

Ratín, escupitajo a la banderita... ¿Te dice algo? ¿Él andaba por este mundo.

Gabriel dijo...

Ah! no ví la respuesta tan específicamente de antes.

Gabriel dijo...

La crónica estaba lista, faltaba el "drawing" y tu comentario vino como dedo al anillo.

Anónimo dijo...

Junior, antes de reclamar que él siga, contános tu pre-emba...

Anónimo dijo...

Junior , bancatelá! y ponete a escribir o le pedimos a Gabriel que te feedback!!

Anónimo dijo...

El día de este post lleva el récord de visitas en un día: 105.

El emba modelo dejó la pantalla caliente y Lagreca aprovechó (la pantalla).