Va tomando color la cosa. Ya tenemos otro que pide se publique algo, y es más, sigue comprometido con más.
Y hoy dijo Fraile que para pedir hay que dar (pfib - por favor interprétese bien).
El señor Quique, el primero que le puso el pecho a las balas defendiendo un estado de resultádos muy benévolo en cuanto a ganancias de una empresa de estatuillas de US$ 1.000.
Sí, ese aguerrido en clase, en Quantum y en los arrebaleros barrios de Belgrano.
(Barrio de Belgrano - de nuestros enviados especiales). Momentos de gran tensión se vivieron ayer en Olleros 2336, luego de varios intercambios verbales finalmente salieron a la cancha los equipos.
Por un lado la prepotencia y arrogancia de la dupla formada por Marcos y Juan Pablo, quienes haciendo uso de sus contactos con la FAM (Federación Argentina de Metegol) lograron que la serie se juegue en su estadio, por otro lado la habilidad, humildad y entereza de Paco y Quique (Los gladiadores de Olleros). Podemos decir que dos estilos de vida se cruzaban en la cancha porque, como siempre dije, uno vive como juega.
JP, puso las reglas (vieron como son los abogados) a 5 goles, sin molinete, etc. Y empezó el partido.
El primer partido tuvo un duro comienzo en el que JP y Marcos trataron de llevar por delante a los gladiadores de olleros con gritos y amenazas que por supuesto no lograron amedrentar a nadie. Si bien los gladiadores empezaron perdiendo, rápidamente comenzaron a encontrar su mejor juego y se empezaron armar de atrás hacia adelante con un Paco muy seguro en el fondo tapando todo lo que Marcos tiraba y un Quique que todavía estaba impreciso, no podía controlar bien el balón con los delanteros. Del otro lado poco por decir, solo gritos desesperados ante la impotencia de ver una derrota que se venia, y así fue. Finalmente llegó un momento clave del partido, quique se dio cuenta que el número nueve había tomado de más así que decidió sacarlo y poner una joven promesa del semillero del club. La sucesión de goles a partir de ese momento fue digna de un video. Resultado final Los gladiadores 5 los otros 3.
Para este momento el Doc tenía la cara colorada como chancho blanco y se veía como las venas del cuello empezaban a inflarse. No tardó mucho en empezar a boquear para jugar un segundo partido. Y así fue.
Sobre el segundo encuentro no hay demasiado que decir, fue un claro 5 a 3 para los gladiadores que mostraron su mejor juego con tacos, caños, rabonas, arqueros yendo a cabecear, laterales proyectándose, etc. El doc SE MORÍAAAAAA. Y pidió el tercer encuentro y allí fuimos.
Tal vez este fue el más increíble de todos los partidos de metegol jamás jugados.
La desesperación de JP y Marcos llego al máximo: pidieron cambio de cancha y llamaron a la jefa de la barra brava (Nati) para que viene a meter un poco de presión.
Y empezó el partido. JP estaba enfurecido, los gladiadores intentaron un cambio de estrategia que fue nefasto (quique paso a la defensa y tenía menos marca que ropa comprada en la salada). Rápidamente JP y Marcos se pusieron 4 a 0 y viendo que el partido estaba liquidaron empezaron a festejar, pero...
Una ráfaga de lucidez se apoderó de Paco y Quique y lograron poner el partido 4 a 4, el estadio se caía, los nervios se apoderaron de los presentes y de los ausentes que no vinieron (como diría un amigo). El único que mantuvo la calma y la lucidez en ese momento fue Paco, quien hizo la jugada del mes y con un soberbio tiro desde el arco logró vencer la resistencia de la defensa rival dándole un número final al resultado, Los gladiadores 5 los otros 4 (nota del editor: cual remontada de Francescoli y compañía en la noche memorable de la chilea a Polonia, Mar del Plata 1985).
Y así termino esta gran jornada de deporte con JP llorando en los hombros de Nati y lanzando toda clase de desafíos y agravios a sus rivales de turno.
Estimados amigos, que así sea.
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